Plan de despidos masivos del gobierno federal de EE.UU. detenido por la corte y reacción del mercado
Hay noticias de que el plan de la administración Trump para llevar a cabo despidos masivos y reestructuración de agencias dentro del gobierno federal de EE.UU. ha sido detenido por el tribunal federal de apelaciones.
El Noveno Circuito del Tribunal de Apelaciones en San Francisco confirmó la orden del tribunal inferior que actualmente impide el despido de decenas de miles de empleados federales y la reestructuración masiva dentro de los departamentos gubernamentales.
Esta decisión sigue a un fallo del tribunal inferior del 22 de mayo que bloqueó despidos masivos en más de 20 agencias federales, basándose en que el presidente no puede reorganizar los departamentos del gobierno a voluntad sin la aprobación del Congreso.
Tres jueces participaron en la sentencia del tribunal de apelaciones, decidiendo por 2 a 1 mantener la orden del tribunal inferior.
Como resultado, la administración Trump se opuso rápidamente al fallo, argumentando que es una orden injusta que infringe la autoridad constitucional del ejecutivo sobre contrataciones y despidos.
Por otro lado, los sindicatos y varios grupos que exigían la suspensión de despidos y reestructuración dieron la bienvenida al fallo, valorando que bloqueó una reorganización gubernamental ilegal y caótica.
El tribunal determinó que la rama ejecutiva no presentó pruebas de daños irreparables si se mantenía el fallo del tribunal inferior y consideró que la probabilidad de que los demandantes ganaran era alta.
Destaca que dos de los jueces involucrados fueron designados por presidentes demócratas y consideraron que la autoridad del gobierno excedía la supervisión constitucional, mientras que un juez designado por un presidente republicano disintió argumentando daños significativos para la administración.
La reforma organizacional a gran escala fue impulsada por el departamento de eficiencia gubernamental liderado por el CEO Elon Musk, que ha enfrentado demandas en varios lugares por presunto abuso de autoridad.
El tribunal juzgó que los despidos masivos de miles de nuevos empleados en algunos departamentos eran injustificados y advirtió que tales despidos podrían dañar gravemente muchas funciones de servicio público, como el Instituto de Salud de Trabajadores Menores y los Centros de Apoyo a la Educación Temprana.
El asunto central del caso es que la autoridad para establecer, operar y asignar fondos a agencias federales reside únicamente en el Congreso.
El tribunal razonó que si la rama ejecutiva pudiera implementar despidos o reestructuraciones arbitrariamente, existiría el riesgo de socavar la autoridad decisoria del Congreso.
El impacto directo de este evento en el mercado no fue significativo, pero sirve como un caso que confirma el fuerte control que los tribunales pueden ejercer sobre la implementación de políticas del gobierno federal.
Personalmente, considero que la intención del fallo es razonable al subrayar que, aunque es necesaria la mejora de la eficiencia gubernamental, los despidos y la reestructuración deben ir acompañados de procedimientos legales y una revisión exhaustiva del Congreso.
Especialmente desde la perspectiva de los inversionistas bursátiles, este incidente resalta la necesidad de enfoques cautelosos, ya que los cambios repentinos en la política gubernamental son difíciles de prever en cuanto a su impacto en las industrias o empresas.
Para explicar algunos términos: 'tribunal de apelaciones' es el lugar donde las partes insatisfechas con las decisiones de tribunales inferiores solicitan un nuevo juicio en un tribunal superior.
'Despido' simplemente significa sacar a un empleado de su puesto de trabajo, y 'reestructuración' se refiere a reorganizar la forma o estructura de organizaciones o departamentos.